Cuando Verónica, una novia tan encantadora y tan querida por nosotras, nos encargó la decoración de su boda en El Palaciet, estuvimos encantadas de ayudarla, para que ese día todo fuese perfecto y como a ella le gustaba. Siendo de Madrid, y con lo que adora el mar, estaba claro el tema ¿no?. Muchas conchas y estrellas marinas fue lo que necesitamos para darle ese toque marino que buscábamos. Y para elegir las flores como debía quedar elegante pero no recargado, optamos por pequeñas flores silvestres en blanco y pusimos una nota de color con margaritas amarillas y alguna florecilla en lila. Como la novia es de lo más zen, de hecho es profe de yoga, queríamos dar un aire silvestre, natural y vaporoso a la decoración. Por ello recurrimos a la rafia natural, el tul y las telas en blanco para decorar toda la zona de recepción de invitados y aperitivo, que era al aire libre, bajo el porche de madera. Decoramos los postes con vaporosos lazos anudados con rafia y rematados con grandes estrellas de mar.
En un precioso árbol al final del camino que conduce a la zona del aperitivo, colocamos una pizarra con un bonito mensaje para recibir a los invitados. E hicimos una composición floral con conchas y un farolillo muy marinero y otra pizarra para que cada comensal buscara su ubicación en el salón de la cena.
La pareja se casó en el mismo lugar por lo civil, así que había que decorar la zona de la ceremonia. Las sillas para los invitados las decoramos con cintas de tul en los laterales y rafia natural sujetando estrellas marinas. En un gran árbol que enmarca la escena sujetamos una escalerilla de madera adornada también con tul, rafia y flores silvestres. La alfombra roja que formaba el pasillo, la decoramos en los laterales con pétalos de rosa. Los mismos pétalos que colocamos en cestitas en la parte trasera en unos cucuruchos confeccionados con puntillas, para que los invitados los echaran después sobre los recién casados ¿A que queda precioso?
Para decorar la mesa de la ceremonia, colocamos un candelabro blanco precioso de la novia, con una vela con relieve en gris y una concha gigante, también de la novia, que colocamos a modo de centro de mesa en un lateral y dentro de la cual colocamos una caracola, estrellas y flores. En el otro extremo de la mesa colocamos un jarrón con flores, las mismas que decoraban otros lugares de la celebración, formando un ramo muy silvestre.
Ya en el interior del salón, montamos los centros de mesa con láminas de pizarra decorados con velas , conchas, estrellas y arena de mar.
Sobre una chimenea muy vintage que decora el salón, colocamos una preciosa foto de los novios y unas flores: margaritas y gerberas en amarillo y blanco.
La mesa dulce también la decoramos con otra foto de la pareja, flores y estrellas. Colocamos dos faroles marineros lacados en blanco y una pizarra en la esquina con mensaje de amor de lo más dulce. Escogimos las chuches en tonos pastel: blanco, rosa y azul.
Y decoramos en la misma línea la mesa de los detalles, en la que se colocó el libro de firmas para que los amigos y familiares pudieran escribir unas palabras para los novios.
Como podéis ver los detalles también los decoramos con pequeñas estrellas anudadas con rafia a los botellines de cerveza, y también a los saquitos con bombones, y ambos detalles con unas tarjetas muy originales, ya que en vez de escribir los nombres de los novios y la fecha del enlace, optamos por un mensaje más zen.
Esperamos que os haya gustado. Nosotras disfrutamos mucho realizando la decoración...casi igual que de la fiesta de la boda, que por supuesto ¡no nos perdimos!
¡GRACIAS VERO Y EMILIO POR CONFIAR EN NOSOTRAS!
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